domingo, 24 de julio de 2022

Sobre el libro “Ejercicios de contemplación” de F. Jalics


No voy a entrar en detalle en la crítica de este libro. Son unos cuantos los puntos que, a mi parecer, habría que matizar e incluso corregir. Me centraré en uno por la importancia que en sí tiene y por el papel que juega en toda la obra. Con esto, me parece suficiente para no recomendar la lectura de este libro a personas que, por no tener una formación teológica mínima, no pueden separar fácilmente la paja del grano. 


Dice el autor: «¿En qué consiste este lado oscuro del hombre? Se nos manifiesta en forma de sentimientos negativos crónicos, tales como insatisfacción, inseguridad desilusión, estrés, sentimientos de inferioridad, culpa, indiferencia, celos, autocompasión y muchos otros» (p. 143). Y un poco más adelante dice: «Estos aspectos sombríos arraigados en nuestro interior son lo que la Iglesia denomina “pecado original”» (p. 144).


Lo que dice el n. 405 del Catecismo de la Iglesia Católica, remitiéndose al Concilio de Trento, es esto: «Aunque propio de cada uno (cf. DS 1513), el pecado original no tiene, en ningún descendiente de Adán, un carácter de falta personal. Es la privación de la santidad y de la justicia originales, pero la naturaleza humana no está totalmente corrompida: está herida en sus propias fuerzas naturales, sometida a la ignorancia, al sufrimiento y al imperio de la muerte e inclinada al pecado (esta inclinación al mal es llamada "concupiscencia"). El Bautismo, dando la vida de la gracia de Cristo, borra el pecado original y devuelve el hombre a Dios, pero las consecuencias para la naturaleza, debilitada e inclinada al mal, persisten en el hombre y lo llaman al combate espiritual».


Juzgue el lector por sí mismo.


Es una lástima que un libro en el que hay cosas valiosas esté lastrado por una teología insuficiente.