sábado, 12 de marzo de 2011

Por el diablo. Mateo 4,1-11

Tras su unción en el Jordán, por el Espiritu, Jesús fue conducido por Éste al desierto para ser tentado por el diablo. Así el nuevo David comienza a tomar posesión de su reino. Lo mismo que que el pueblo de Israel tuvo que vencer a los príncipes que se oponían a su entrada en la Tierra Prometida, así Jesús tendrá que hacer frente a sus enemigos.

El pueblo salido de Egipto, después de atravesar el mar, era guiado en la noche por quien lo sacó de aquella tierra, Dios, con una columna de fuego y de día con una de nube. Jesús es conducido, tras salir de las aguas, por el Espíritu al desierto. Entrar en la soledad, el silencio y la quietud no puede ser algo nacido de nuestro propio amor, querer e interés. Lo que nace de nosotros no nos lleva al desierto. Y, sin embargo, solamente a través de esa inmensa desposesión de todo es como podemos entrar en las moradas celestes.

Guiado por el Espíritu Jesús caminó hacia el desierto. Secundando la moción divina y capacitados por su gracia somos nosotros quienes, en seguimiento de Cristo, tenemos que caminar hacia el vacío de todo lo que no sea Dios. Y sólo agraciadamente marchamos cuando la humildad impide que salgamos de la sombra de las alas divinas.

Y ocurrió para ser tentado por el diablo. Toda su vida es activo padecer. Dios se ha hecho hombre para ser tentado por una de sus criaturas, por la rebelde, por la que con mayor radicalidad no quiso obedecer. Para activamente padecer todo mal, para atraerlo sobre sí, poniéndose en nuestro lugar. Ahora la desobedicencia será la más pura obediencia, su respuesta afirmativa a la voluntad del Padre niega toda pretensión del diablo de ser obedecido.

Y el verdadero discípulo, guiado por el Espíritu, penetra también, siguiendo a Cristo, en el desierto para entablar el mismo combate. Sabe que antes debe sentir hambre, antes debe haber dejado de alimentar su vida de toda criatura. Porque, cuando haya atravesado esa negrura de silencio, entonces, en la quietud divina, podrá vencer donde Jesús ya había vencido por él. Ahí es el ir ya uncido al mismo yugo de Cristo para llevar, con Él, ligero su misma carga: el mal del mundo.

Ahora ya no es superar sin más las propias tentaciones, sino sobre todo vencer para los demás, para hacerles liviana su lucha.

6 comentarios:

MJ dijo...

cómo saber que uno no esta viendo las cosas al reves, cediendo a la tentación si no es pidiendo a Jesus en oracion que nos las ponga en su sitio, que nos desenmascare al diablo? (el que a veces diviniza el pecado para tentarnos) pues Jesus paso por las mismas tentaciones. El sabra como ayudarnos.Cuanto mas rezo peor me veo, lo que un dia pense que era bueno o que no era malo se ve de otra forma.Estoy a años luz y sin embargo, como tu dices, otros necesitan que aligere su carga..

Giocondo dijo...

hola Wells ,
lo de ver lo bueno malo y al contrario eso me suena ... la verdad es que lo del desierto , Jesús y su encuentro con el diablo ¡ y su diálogo! ..bueno está claro que este episodio de su vida Jesús mismo se lo contó a sus discípulos ... pues no es que hubiese ningún otro testigo como pasa en otras escenas del Evangelio ... imagino que para Jesús era importante contar que había sido tentado y detallar cómo ... esto dice mucho de su persona imagina cómo se lo contó y con qué detalle para que los demás lo supiesen y entendiesen de qué va eso de la vida espiritual

zaqueo dijo...

"...ya no es superar sin más las propias tentaciones, sino sobre todo vencer para los demás, para hacerles liviana su lucha."

Santa Teresa del Niño Jesús cuando estaba muy enferma, caminaba con mucho esfuerzo agotando sus escasas fuerzas. Cuando le preguntaron por qué lo hacía respondió: "camino por un misionero, para que mi cansancio le descanse".
Imprimiré esta entrada para ir sacando los tesoros que esconde, me servirán de alimento durante esta cuaresma.

Alfonso Gª. Nuño dijo...

Mi recomendación para la Cuaresma es el libro de J. Ratzinger/Benedicto XVI, Jesús de Nazaret. Desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección. Es de una gran profundidad y calidad. Pero, claro, es solamente una modesta recomendación. Sobre el libro escribiré un artículo que espero me publiquen en LD.

MJ dijo...

Quien me lo presta para mi cumple??

Se que Monica lo tiene..please!
que te lo devuelvo cuando lo termine

Giocondo dijo...

toda su vida es activo padecer .... qué frase!
el libro de Jesús de Nazareth lo tiene lamadre que me lo requisó ...Wells pídeselo y te lo manda