En mi jardinera, un mirlo. Entre él y yo, un cristal... y el miedo. A ser dañado, el suyo. ¿Y el mío? El mío, a asustarlo, que se vaya lejos. Y me quedo a distancia, en vez de hacerme pequeño y, como Dios, tocarlo.
"Se ha de presuponer, que todo buen christiano ha de ser más prompto a salvar la proposición del próximo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquira cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve". – San Ignacio de Loyola –
2 comentarios:
Don Alfonso: mucha gente escribe pero Vd. tiene el raro y valioso don de la poesía, haciendo arte de un instante.
¡Cómo me falta hacerme pequeña!
Gracias por tan hermosos versos.
Dios le bendiga.
Diana
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