sábado, 12 de junio de 2010

Antífona de entrada TO-XI/ Sal 27(26),7.9


Escúchame, Señor, que te llamo. Tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones, Dios de mi salvación (Sal 27 (26),7.9).
La fidelidad de Dios no es lo mismo que la regularidad de las leyes físicas. En la causalidad del ámbito de funcionalidad natural, cuando hay una acción esperamos una reacción proporcionada que no está mediada por una decisión libre.

El fiel que se acerca a la celebración eucarística sabe que en el ámbito sobrenatural, en su reino, las cosas no son así. Lo que yo hago por mí mismo y con mis solas fuerzas no tiene fuerza para arrancar de Dios una determinada respuesta. Pero es que además la acción de Dios es absolutamente libre, todo cuanto hace tiene su origen absoluto en Él mismo.

Por ello, llenos de esperanza en su misericordia, le suplicamos, le pedimos, le rogamos. Y esa esperanza no es lo mismo que la confianza en la regularidad de las leyes físicas. La esperanza en la misericordia divina es posible porque Él previamente me ha capacitado para estar a la altura de lo sobrenatural que de Él, fuente y origen de todo bien, solamente puedo recibir como don.

El verdadero discípulo comienza la celebración desde la humildad de quien sabe que no puede y de quien todo, de la libre misericordia divina, lo espera.

2 comentarios:

una madre agradecida dijo...

"La esperanza en la misericordia divina es posible porque Él previamente me ha capacitado para estar a la altura de lo sobrenatural que de Él, fuente y origen de todo bien, solamente puedo recibir como don."

Él me capacita para el don, de ese modo, esperando contra toda esperanza, como Abraham, estando segura de que Dios cumple sus promesas sigo gozosa tras Él.
Otras veces, cuando la niebla me rodea, no soy capaz de ver el camino y la esperanza me abandona, un salmo viene en mi ayuda:
"Yo decía en mi ansiedad:
"Me has arrojado de tu vista.";
pero tu escuchaste mi voz suplicante,
cuando yo gritaba.(Sal 30)

MJ dijo...

O sea, que uno solo puede confiar en la Misericordia de Dios si Dios mismo le ha dado ese don?

Entonces yo tengo que darle muchas Gracias a Dios por dar la capacidad de pedir Misericordia..es como un circulo , pero Todo proviene del Mismo.