El hombre sin Dios se encuentra con la paradoja de que su única felicidad, el único sentido de su vida, la única plenitud y realización de sí mismo, es irrealizable.
Qué cierto es y cómo lo experimenta uno en su vida, cuando se separa, aunque sea un poco, de Dios.
Y La única posibilidad de salir de ese mortal círculo es que Dios lo rompa.
"Se ha de presuponer, que todo buen christiano ha de ser más prompto a salvar la proposición del próximo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquira cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve". – San Ignacio de Loyola –
1 comentario:
Gracias por encontrar tiempo para actualizar el blog.
Merece la pena reciclar material si es tan bueno como el Viacrucis Paulino.
De la primera estación:
El hombre sin Dios se encuentra con la paradoja de que su única felicidad, el único sentido de su vida, la única plenitud y realización de sí mismo, es irrealizable.
Qué cierto es y cómo lo experimenta uno en su vida, cuando se separa, aunque sea un poco, de Dios.
Y
La única posibilidad de salir de ese mortal círculo es que Dios lo rompa.
Que Dios lo bendiga.
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