domingo, 24 de mayo de 2009

Dime tu nombre

Para que no me maten ni te maten,
recuerdo que el Sol brilla
y el viento calla.
Para que no te olvides,
trato que me recuerdes,
riego las rosas
abiertas en la casa que anhela el cielo,
soplo las rojas brasas
que aún aguardan ser fuego
en tu hondo hogar.
Y quiero ser palabra que me vele
para decirLe.

1 comentario:

zaqueo dijo...

Echaba de menos sus poesías.

Él me habla en sus palabras.
A través de sus escritos llega hasta mí el calor de esas brasas.
Él me habla...